otra vez soñé

Hoy soñé que era presidenta. No sé de donde, pero era presidenta. Solo recuerdo que llevaba tacones altos y finitos, bien finitos, esos abiertitos como boquita de pescado y medias opacas negras. Si algo bordeaux arriba. Y el pelo ni me acuerdo, pero era yo, no era Cristina.
Entraba a una Catedral, tampoco sé cuál era. Pero se veía que había un acto, ya que para algo estaba la presidenta. Y esa era yo, me sentía un poco feliz.
Después me desperté y caí que era una persona normal, que no era presidenta de nada, y me dio un poquito de tristeza.
Casi inmediatamente me quedé dormida y volví a soñar con unos tacones altos, pero esta vez eran chocolate. Pero ya no era presidenta, ahora elegía ver una película de Darín y Leonora Balcarce que en la vida real no existe, antes que un discurso de Bachelet y Bielsa, que daban en la otra sala.
Y ahí me perdía la cartera y la volvía a encontrar en el Museo Nacional de Antropología de México, pero ahí también funcionaba un Isadora, donde con mis tacos rompía en piso de cartón ilustrado con motivos oaxaqueños .
Y así con mis zapatos llegaba a otro lado, lleno de luces y ahí me volvía tal vez camarera medio zorra de Las Vegas.

no hay nada peor , que cuando estoy haciendo lo que mejor se hacer un vecino toque el timbre. Si, se va todo a la mierda. Todo, todo

click me

por la señal de la Santa Cruz

el domingo perfecto

De la mano, con el pololo, por la rambla cerca de Punta Carretas. Como en la mañana tarde, como a la hora del brunch. Con el cielo un poco gris, un poco azul y con esa neblina montevideana que se va.
Con un hambre que empieza a asomar, y de repente unos chiquilines scouts con tortas a la venta.
El amarillo de las servilletas de las porciones contrasta con el verde seco del pasto levantado en la canchita de rugby. La gente corre mano a Pocitos y los perros van detrás. Sale el sol
Es Montevideo.

pir or rip esa es la cuestión

Un dia soñe que Ale Sergi se moría y se lo comuniqué al mundo, incluso a él y sigue vivito y coleando con sus pantaloncitos blancos.
Puede que Claudio Zin haya soñado lo mismo con Cerati y lo salió a decirlo por la TV.

La diferencia es que Claudio Zin aparece en más páginas de google que yo.

y esa pregunta?

el Mono Mario me instaló una pregunta en la cabeza...que saldría de la unión entre blogger y antropologo?


me dió miedo

como que se va a acomodando no?

Caminé hasta pasando Plaza Serrano, antes de que se llene de gente. Ví unas cajitas de colores, pintadas adentro y afuera y me dieron ganas de hacer una. Unas manijitas todas con colores. Que lindo ponerle esas manijas a algo. De repente me salió una canción de colores en la cabeza, y parece que el invierno no fuera tan frío. Con colores es la pizza que tal vez cene esta noche. Con colores también son mis pies de gatito que compré en el amarillo chinito.

amargura

Mezcla rara de intelectualodie de cotillón y de protagonista de la prensa rosa, un poco  vedette pero con menos sex appeal que un paracaidista ruso. Eso es un gato viejo.  Una suma de cosas que no fueron. Ahí  van con sus caras tristes y transparentes, con sus ojeras que se les salen de la cara, con sus extremidades que se caen del frío de tanta angustia.
Se arrastran al ras del suelo buscando un palo para rascarse y afilar sus garras. Pero cuando encuentran un lugar, se van buscando otro mejor, un palo más tierno donde quedarse. Claro, que se olvidan que ya son viejos. Y ahí se quedan, encerrándose en su espiral de amargura.