Historias escuchadas en viajes: El joven

Bus que va desde Puerto Montt a Santiago, con paradas en Osorno, Valdivia y algún otro punto del sur chileno que no me acuerdo

Un joven de como 20 años se sienta, no lleva mucho equipaje, solo un smartphone al que no dudó en empezar a usar una vez de acomodar su pequeña humanidad en el asiento número 1 de un micro de un piso.

De forma casi inmediata, el lolo ataca con una llamada a su padre, ahí le cuenta que se quedó sin pega (trabajo) pero que le van a pagar lo que le deben, unas 180 lucas de finiquito (unos 1600 pesos argentos de indemnización) pero como pega le falta solo al flojo, el ex seguridad de un mall no se preocupaba.

Así le siguió contando al papá, que su novia lo iba a mantener, por que ella si tenía pega. Tenía comida caliente y techo, que más podía pedir. Se ve que el padre le preguntó si era la novia que tenía en Puerto Montt a lo que el joven respondió, no otra, esa solo está embarazada, pero me dijo que no quiere que me haga cargo.

Luego, de festejar el embarazo de la otra, aseguró que su madre no sabrá se convertirá en abuela.

Al rato, llama a la señorita Camila se ve que la señorita está embarazada del chiquillo pero no reconoce su voz, por que le aclara soy El Marco. También le cuenta que se quedó sin pega, pero le agregó que se fije en el feisbuc que él ya tiene una relación. Se hizo un poco el lindo, le preguntó por su embarazo, le agradece el no hacerse cargo y le manda saludos a sus padres.

Así el chico, se aleja de Puerto Montt dejando una pega trunca y un embarazo que parece no preocuparlo. En otro lado, hay un montón de pegas esperandolo, una casa con leña mojada, y una polola que le prepara la cena.

Si, los buses chilenos traen historias que merecen ser contadas.