El domingo jugaba Peñarol y eso de por sí le pone color al domingo Montevideano. Los domingos en Montevideo como mucho para hacer no hay, son mucho más tranquilos que sus equivalentes al otro lado del río. Pero me gustan más creo yo....
Pero el último domingo no solo me llamó la atención por el amarillo y negro, sino que por la cantidad de chiquilines que con sus disfraces entraban y salían de La Pasiva de 18 y Ejido donde estaba degustando un canadiense, para pedir caramelos. Claro era Halloween, y me quedé pensando si eso que estaba viendo me gustaba o no.
Y la respuesta es no.
Eso en Uruguay y Chile no pasa (?)
ResponderEliminaren Chile debe ser peor, pero me llamó poderosamete la atención que en Montevideo sea tan fuerte
ResponderEliminarCreo que creció bastante estos últimos años, promocionado por los colegios privados, los shoppings, y las ganas de todos ellos de ser como ellos, los que festejan Halloween.
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