Era como el año 2000 más o menos, salía de Puán, estaba de novia y estudiaba sociología. Me acuerdo que en esa época no usaba corpiño porque quedaba mejor y porque me gustaba llamar la atención.
Como esperando para cruzar Alberdi se me acerca un caballero y se me pone hablar, el también estudiaba en Puan. Caminamos como hasta Primera Junta o un poco más y cuando quiso continuar le puse un freno, claro yo estaba de novia.
Esa tarde sentí que al tipo lo había cautivado mi forma de hablar, mi socialismo útopico, mi Durkheim de cbc y no mi culo de capoeira.
En el primer año de la carrera, me pasó algo similar con un tal Esquivel y además conseguí un buen trabajo. Seguía dando por sentado que era mi inteligencia con lo que había llegado hasta ahí y no con mi culo de capoeira.
Me creía de una inteligencia algo más superior que el resto. Me creía que podía mirar por arriba del hombrito a cualquiera. Claro ya no hacía capoeira, tenía que hacer solo cosas inteligentes. Mi suerte claramente cambió y ahí me di cuenta que mi abuelo que decía que una mina no podía estar buena y ser inteligente a la vez.
Moraleja, si no me hubiera comido el cuento de que yo valía la pena por inteligente, hoy no me vería obligada a salir a correr por Parque Centenario y quien te dice hasta tendría más plata.
jajajaj genial!
ResponderEliminarNo te hagas la ingenua. Vos no tenes mas plata porque trabajaste conmigo en una empresa que nos hacia entrar en default todos los meses. La falta de culo, en ese caso, es por haber dicho que si, 2 veces, al mismo lugar. Y gritarle payaso a tu jefe de entonces, aunque, es justo reconocerlo, eso fue un acto de inteligencia, del que cada vez que me acuerdo, me cago de risa.
ResponderEliminarAh, y tu abuelo no tenía razon.
Besos
Eso lo he pensado yo muchas veces desde que cumplí los 35 años. Cuando era una niña mona, me enfoqué en mi inteligencia y ahora me doy cuenta de que pude usar más y mejor mis armas. Sigo estando bien pero, claro está, la frescura de la juventud se pierde con el tiempo... Aunque sigo prefiriendo que me llamen lista a que me llamen guapa.
ResponderEliminarSaludines
jajaja
ResponderEliminarTu historia es una buena ironía. A las feas no nos pasa eso, tenemos todo jugado al habla. Pero seguro que no sos sólo un culo bien formado.
Salute.
pd: tu abuelo estaba en el horno con las opiniones, jajaja.
Ignoro si tu abuelo tenía razón, pero, tengo 57 y el otro día pensé: cuántas minas de esas que te ¨parten el bocho¨ había conocido: 3 ó 4, a lo sumo; sacá el promedio. Que esté buena y encima sea ¨bicha¨, hay, eso e inteligente ya sería demasiado para el machismo heredado.
ResponderEliminarmuchas gracias por pasar a todos y pobre mi abuelo era signo de una época jajajaj
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