El consulado de la República Argentina en Santiago, Chile está en un barrio tirando a lindo, en una casa, tipo caserón antiguo. Donde la solemnidad debería mandar.
Conocí gente que trabajaba en embajadas y consulados, que se preocupaban por demás por su apariencia, por eso esperaba encontrar algo similar.
Fila de gente, varios chiquillos chilenos que hacen sus trámites para hacer la U en Argentina, algún que otro gato fino tratando de blanquear su situación y otro argento que no obedece las reglas y sigue hablando por el celu aunque los carteles y el señor que recibe los papeles diga lo contrario.
A esperar tranquilo que llega el número
Y llega, el que atiende, en camisa Dior color rosa. Claro, camisa impecable. Una suerte de Caruso Lombardi prepotente y lo peor de todo, un tatuaje tumbero que se asoma por debajo de la Dior arremangada.
Si, un tatuaje tumbero, de esos de preso de tinta azul verdosa como hechos con una bic. Una cruz grande que llegaba hasta la mano.
Barrabrava era seguro, hay cosas que se notan, el trato, el apure. Sobre todo el tatuaje.
Siempre trato de encontrarle el lado positivo a las cosas, pero esto me dio vergüenza.
Seee. Pero bien que Caruso nos salvó del descenso(?).
ResponderEliminarAhh volvimos, como el General en el 73, pero con menos onda.
Abrazo de gol de 1,62 mts.
siempre es bienvenido el general. todos estamos pendientes de la copa, difícil preocuparse por otras cosas
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