Hace unos días que me agarra que para preparar los finales, me pongo a escuchar a Harrison. Si cuando no hay nada en la radio, o después de las seis de la tarde que para mi es casi lo mismo a la nada,me pongo a escuchar a George Harrison.
Lo malo de esto, es que lamentablemente no puedo olvidarme de Pedro Aznar creyendose el Harrison argentino. Me molesta, me embola, me emputece.
Ya la comparación Beatles - Seru me molesta, porque si, porque los Beatles son Dios y Serú un grupo que canta en una iglesia evangélica en una calle oscura de Arica.
Pero ver a Aznar cantado when my guitar gently weeps en cualquier recital televisado de verano me molesta mucho muy mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dale hablemos!